Durante una de mis visitas al British Museum vi esta momia que me llamó muchísimo la atención. Es anterior a todos los procesos de momificación artificiales, momento en que los cuerpos eran enterrados en simples agujeros practicados en la arena.
Ya sea por la acción del viento, de los chacales o de otros animales, los enterramientos fueron perturbados dejando al descubierto los cuerpos allí enterrados. Una vez al aire, podría verse cómo debido a las áridas condiciones climáticas y la escasa o practica nula humedad, los cuerpos habían llegado a disecarse naturalmente.
Según las creencias de los antiguos egipcios, era fundamental que el cuerpo se conservase en perfectas condiciones, ya que de otra forma no conseguiría volver a nacer tras la muerte. Por una parte, el efecto de los animales sobre los enterramientos poco profundos (y los posteriores ladrones) hizo que, a medida que pasaba el tiempo aquéllos fuesen más complejos y a mayor profundidad. Esos efectos naturales dieron la idea a los egipcios de cómo preservar mejor el cuerpo para la eternidad e intentar conseguir, de esta forma, la desecación artificial del cuerpo. Lo que había hecho hasta ese momento la naturaleza, ellos lo pusieron en práctica como método artificial de conservación del cuerpo del fallecido.


2 comentarios:
Vaya!, no sé a tí pero a mí me da un poco de repelús ver estas cosas ;-)
Un pelin sí la verdad :D
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